En el mes de Abril tomé el curso de Sashiko con Marcela Imerito.
Me encantó pero con lo que me gusta el bordado no sé por qué fue directo de la clase a la caja de los proyectos a terminar Dios sabe cuando.
La semana pasada decidí retomarlo y armar un almohadón. Recibí algunos comentarios como " eso es Sashiko? es como un hilvan chiquito, es una bastilla" Nooooooo y nada más lejos jajjajja.
No les voy a dar los secretitos porque son exclusividad de la clase de Marcela pero les voy a mostrar solo uno de ellos con una foto que vi en Pinterest y que ilustra perfectamente uno de los problemas con los que tuve que luchar bastante.
De todas formas acá está mi trabajo terminado y como les digo siempre a mis alumnas, es el primero y hay que mostrarlo con orgullo. Todo mejora con la práctica. Seguramente el próximo trabajo quedará mejor.
Me encanta como luce el sashiko, te quedo precioso el almohadón. No parece para nada que sea un primer intento. Un beso
ResponderEliminarCozy yo lo veo precioso, te quedó genial el sashiko!!! Ahora tienes un cojín chulísimo. Un besote cielo
ResponderEliminarTe ha quedado divino, y con lo que me gustan los puntos bordados, me dejas con la intriga.
ResponderEliminarBesitos.
Precioso Silvia.
ResponderEliminarNo había oído hablar de esta técnica hasta hace poco, pero tiene muy buena pinta
Besos desde Manresa
Esta muy bonito tu cojín. Nunca oí hablar de esta técnica, pero el resultado es estupendo.
ResponderEliminarBesiños
Yo lo veo muy bien bordado, y me imagino que debe ser difícil acertar al milímetro con la puntada. Abrazos
ResponderEliminarTe ha quedado muy bonito! Qué complicado parece que cuadre todo a la perfección. Un beso!
ResponderEliminarPues para ser primeriza, hay que ver que bien te ha quedado :)
ResponderEliminarUn besito
Pues te quedó muy bonito el resultado Silvia!!
ResponderEliminarBesitos