Este es el ciclo de nuestra vida y me imagino que la de muchas otras familias también pero veo que también hay gente que vive tranquila y sin altibajos. Este no es nuestro caso. En nuestra casa la tranquilidad no es lo natural jaajjaj.
Luego de una semana difícil y cargada de emociones llegó el domingo de calma donde mi hija Sofía luego de muchos años decidió volver a bordar y lo hace tan bien pero lógico, el tiempo no le alcanza y el bordado pasa a segundo, tercero o décimo puesto.
Lo importante es que mientras mi esposo estaba en cama con una gripe infernal nosotras pasamos una tarde haciendo lo que nos gusta y disfrutando de la compañía, por lo menos en mi caso jajaaj.
Obviamente la calma pasó y llegó la tormenta de nuevo jajjaj, mis hijos todos los días tienen una sorpresa nueva total mamá siempre lista.
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