Los que tenemos hijos ya crecidos tenemos pocas oportunidades de encontrarlos a todos juntos.
Ya no es fácil hacer programas con ellos pero hoy se dió todo. Un día de otoño espectacular a pleno sol, con la temperatura ideal y con la familia viendo el partido de rugby de mi hijo menor.
Creo que ellos no registran la felicidad que un día así me da.
Mati (el del medio) y mi esposo concentradísimos
Nico (el menor)
Sofi (la mayor) era quien sacaba las fotos y solo quedaron registrados sus pies
No faltó nadie, hasta Pancho estuvo presente.
Y por supuesto, mientras mi niño no jugaba, qué hizo la mamá? Sí, aprovechar a bordar un diseño nuevo para las clases de bordado.
Y ahora a descansar muy agradecida por un día maravilloso.
Silvia G.
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Mira que no puedes tener las manos quietas.
ResponderEliminarYo tambien disfruto muchísimo(cuando los tengo)de esos momentos inesperados de felicidad que nos regala la vida
Enhorabuena.