Mi primera profesora decía que si el retazo que nos quedaba de un trabajo medía mínimamente 3 x 3 cm. valía la pena guardarlo. En ese momento no tenía muchas telas y no me podía imaginar para qué podían servir, pero hoy cada vez que guardo o utilizo esos pedacitos me acuerdo de su eseñanza.
Aquí les muestro el bolso que salió de muchos de esos retazos y por supuesto antes de terminarlo ya tenía dueño, mi hija Sofía.
Al cortar esas telitas surgieron otros retazos más pequeños y con ellos le hice una fundita a mi I Pod para que no ande suelto en la cartera. Le puse micropolar por dentro para que quedara suavecito y protegiera la pantalla.
Nada se tira, todo se transforma!!! Pin It Now!
DIVINOOOO!!!
ResponderEliminarQue bonito quedo!!!!!
ResponderEliminarSilvia, la bolsa quedó espectacular! y el camino me encantó!!
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