Desde que comencé a hacer patchwork fui una fanática del patchwork tradicional y la mayoría de las veces quilteando todo a mano.
Este año de repente sentí la necesidad de hacer algo diferente y me largué a improvisar. Me gustó mucho, me divirtió, lo disfruté, me sentí contenta de trabajar en libertad, sin nada establecido. Por supuesto que siempre se aplican las técnicas que uno ya aprendió pero de otra forma más relajada.
Además trabajé con un color que tampoco es habitual en mí. Obviamente todavía sigo atada al azul que me encanta pero lo corté con anaranjado y le hice el quilteado a máquina.
Cuándo me vieron hacer un trabajo con naranja? NUNCA. Nunca se me hubiese ocurrido jajajjaja pero se me ocurrió y me encantó. Espero que a uds. les guste también.
Creo que lo que producimos tiene mucho que ver con nuestros estados de ánimo, con las etapas de nuestra vida y que esta necesidad de romper estructuras no fue solo en el quilt, es en mi vida, por eso sentí tanta satisfacción al hacerlo.
Ya tengo a una alumna aprovechando triangulitos de diferentes telas que le sobraron de otro trabajo y está haciendo almohadones. Ya nos va a sorprender cuando los termine!!!
Como tengo pintores en el departamento y estamos apretados entre muebles, ropa, cosas de cocina, etc etc, en el espacio que no están pintando, no me queda mucha posibilidad de seguir cosiendo por unas semanas así que por ahora seguiré con un bordado que tengo empezado.
Vuelvo prontito!!!
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