Estoy volviendo a la normalidad

La puesta en marcha del taller me alteró un  poco el ritmo de trabajo del último mes pero ya podría decir que estoy instalada.  Obviamente que cuando voy a buscar las cosas no tengo ni idea dónde las guardé, en casa tenía todo automatizado, así que pasará un tiempito hasta que vuelva a encontrar todo.

Quiero mostrarles unos regalos que recibí y que agradezco muchísimo.  Como artesana valoro los trabajos hechos a mano para regalar.  Siento que esos regalos están realizados con mucho cariño ya que no solo fueron pensados para la persona que los recibe sino que además llevan mucho tiempo de quien los realiza. El tiempo es un bien muy preciado y regalarlo es un acto de mucho amor.

Este mate lo vistió Claudia Ghezzi.  Todavía estoy dudando si lo dejaré como mate.  Yo no tomo mate y no lo voy a poder aprovechar como tal, quizás le ponga unas florcitas, no sé.  Me encantó y quiero tenerlo a la vista.

Este quilt me lo hizo Claudia Rivero y ya tiene su lugar en el taller junto a otro que me regaló el día de su primera clase de Patchwork.

Acá pueden ver los dos juntos

Esta toallita está bordada por Nancy Montenegro quien   junto con Alicia Daus  me regalaron acompañando un juego de jabones, esponja y crema de manos para el taller.

Para los que me regalaron plantas les quiero mostrar qué aún siguen vivas, aunque no lo crean todavía no las maté.  Como fueron regaladas con buenos deseos tienen mucha energía positiva que me obliga a cuidarlas con esmero.

Lamento no haber sacado fotos de aquellas personas que vinieron a conocer el taller y a compartir gratos momentos llenos de buenos deseos.

A todas, muchísimas gracias!

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